Es posible que la hiperacusia sea el resultado de un trastorno de alguna de las funciones del sistema auditivo, que normalmente ‘equilibran’ los sonidos y protegen el sistema. Cuando se encuentra en un entorno ruidoso, el cerebro envía información sobre ruidos fuertes al oído interno, de modo que el ‘volumen’ se puede bajar, y el oído interno se puede proteger, pero una lesión en este ‘mecanismo de retroalimentación’ puede ser una causa subyacente de hiperacusia.
El cerebro también es responsable de procesar las señales sonoras que recibe del oído interno (cóclea). Los problemas en la forma en que se procesan estas señales podrían ser otra causa de hiperacusia.

La causa más habitual de hiperacusia es el trauma acústico, ya sea de forma aguda (exposición única a un nivel muy intenso) o de forma crónica (exposición mantenida a lo largo del tiempo a niveles altos de ruido).
Sin embargo, existen multitud de causas que pueden provocar hiperacusia, que no guardan relación directa con el oído interno. Los músicos, por ejemplo, muestran una mayor prevalencia de hiperacusia que la población general.
Causas otológicas
Parálisis de Bell; síndrome de Ramsay Hunt; enfermedad de Ménière; fístula perilinfa; dehiscencia del canal semicircular superior; trauma acústico; barotrauma; pérdida de audición inducida por ruido; intervención oído.


Causas neurológicas
Trastorno por déficit de atención; ansiedad;y depresión; trastorno de estrés postraumático; complicación de la anestesia raquídea; autismo; aneurisma carotídeo; aneurisma cerebral medio; infarto cerebral migrañoso; traumatismo craneoencefálico; malformación de Chiari; distrofia simpática refleja; esclerosis múltiple; migraña; epilepsia; miastenia gravis; hipertonía cerebroespinal; deficiencia primaria de tálamo.
Hiperacusia vestibular
La hiperacusia vestibular es un trastorno mixto, es decr, del sistema cererbal y auditivo. En lugar de percibir los sonidos como demasiado fuertes, el cerebro los percibe como sensaciones de movimiento. Una nota alta de un cantante o músico puede dar lugar a una sensación de caída, giro o flotación. Las personas que tienen hiperacusia vestibular rara vez tienen acúfenos
Síntomas
Si bien los síntomas de la hiperacusia coclear varían desde molestias en los oídos a sonidos de intensidad nomales, los síntomas de la hiperacusia vestibular, generalmente, están relacionados con el equilibrio y la sensación de movimiento.
Alguien que sufre de hiperacusia vestibular puede sentirse mareado, enfermo del estómago, aturdimiento en presencia de ruidos fuertes. La fatiga, la ansiedad, la confusión e incluso la pérdida de conciencia, son comunes. Los dolores de cabeza, sensación de presión en el oído o la necesidad de apoyarse en algún sitio e un ambiente ruidoso no es inusual.
Causa endocrinológica
Enfermedad de Addison, panhipopituitarismo, hipertiroidismo
Causa infecciosa
Neurosífilis, enfermedad de Lyme, fiebre tifoidea
Fármacos
Abstinencia de benzodiazepinas y antidepresivos, intoxicación aguda por fenitoína
Deficiencias
Magnesio y piridoxina
Causa genética o congénita
Síndrome de Williams tienen hiperacusia (Klein). Este síndrome pediátrico se caracteriza por defectos cardíacos, tienen grados diversos de retraso físico y de desarrollo, un tipo particular de ojos estrellados, niveles elevados de calcio en suero, y rasgos faciales como de enano o duendecillo.
Hipercalcemia idiopática (síndrome de Fanconi y Williams-Beuren); síndrome de Cri du Chat; enfermedad de Tay-Sachs; síndrome de Cogan; gangliosidosis GM1; espina bífida
Otros
Trastornos temporomandibulares, fibromialgia
Causas de hiperacusia en niños.
- Desorden del procesamiento auditivo central.
- Problemas de aprendizaje.
- Déficits de atención.
- Traumatismo craneal.
- Autismo.
- Conductas de tipo autista.


Fenómeno de Tullio
El fenómeno de Tullio consiste en una crisis de vértigo y nistagmus, desencadenado por un estímulo sonoro de alta intensidad, que se relaciona con una solución de continuidad del caracol membranoso (enfermedad de Meniere) u óseo (sífilis).
Este fenómeno es un síntoma frecuente en pacientes que han sufrido traumatismos cerebrales. En general, la cadena de huesecillos y la membrana timpánica están intactos y los sonidos que más desencadenan las crisis de Tullio son los de tonalidad grave.